Lionel Messi comenzó a despedirse de la Selección Argentina este jueves 4 de septiembre, en el que él mismo dijo que probablemente sería su último partido con la albiceleste en condición de local.
El capitán describió el duelo frente a Venezuela como un compromiso “muy especial” y adelantó que lo viviría acompañado de toda su familia: “Mi mujer, mis hijos, mis padres, mis hermanos y todos los que puedan”.

“No sé si después habrá amistosos o más partidos, pero sí que es un partido muy especial”, había comentado Messi la semana pasada, dejando abierta la puerta a posibles encuentros fuera de Eliminatorias.
El duelo llegó en un contexto de alta expectativa: las entradas populares para el Monumental se agotaron en cuestión de horas.
Las lágrimas del capitán
Tal como lo imaginaba, fue un partido especial y cargado de emociones. Messi no pudo contener las lágrimas en el calentamiento previo dentro del campo de juego.
Otro de los momentos de emoción plena llegó cuando, durante el Himno, el 10 estuvo acompañado por sus tres hijos. El campeón del mundo abrazó a Thiago, Mateo y Ciro, e incluso los cuatro se tomaron un momento para encontrar a Antonela en el palco y saludarla.
Aunque este será su último partido oficial de local por Eliminatorias, el delantero podría disputar amistosos en octubre y noviembre, en torneos como la Finalíssima o fechas FIFA por jugar por la Argentina.
Messi acumula 193 partidos con la Albiceleste. De disputar los partidos restantes hasta fin de año, incluyendo amistosos, podría acercarse a los 200 encuentros oficiales.
Este cierre de etapa marca un momento emocional en su carrera con la Selección, que no solo pone fin a un ciclo de Eliminatorias en casa, sino que también subraya su legado en el Monumental y su vínculo con el público argentino.