El ex fiscal regional de Rosario, Patricio Serjal, continuará bajo prisión domiciliaria por cuatro meses más. Así se resolvió este lunes en una nueva audiencia para analizar la situación de uno de los principales imputados en la causa sobre juego clandestino, extorsiones y corrupción judicial.
El titular del Ministerio Público de la Acusación (MPA) en la ciudad hasta mediados de 2020 pidio una morigeración de la medida cautelar dictada en febrero, cuando le permitieron salir de la cárcel por problemas de salud. Los investigadores, por el contrario, solicitaron que se mantengan las restricciones vigentes.
Según los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, su exjefe fue uno de los funcionarios que cobró coimas de Leonardo Peiti a cambio información reservada y protección frente a causas sobre juego clandestino. Luego de la renuncia, el nicoleño pasó seis meses preso mientras avanzaba la pesquisa por la que ya condenaron como arrepentidos al empresario y a Gustavo Ponce Asahad, considerado uno de sus cómplices.
A partir de esta resolución, se mantienen las chances de que Serjal vaya a juicio oral por cohecho pasivo agravado. También se le atribuyen los delitos de incumplimiento de deberes, falsedad ideológica de instrumento público, omisión de persecución penal y peculado de servicios.
Durante la audiencia, Edery y Schiappa Pietra subrayaron la “necesidad” de que el ex fiscal regional permanezca bajo arresto domiciliario debido a los avances en la investigación. La magistrada Eleonora Verón aceptó el planteo y desestimó el de la defensa.
