Después de haber festejado su cumpleaños 35 en vacaciones, Lionel Messi siguió disfrutando a pleno de su estadía en las Islas Baleares. Junto a su esposa Antonela Roccuzzo y sus amigos, la “Pulga” fue a uno de los bares más importantes de la zona y allí pasaron el día bajo la consigna “No hay verano sin beso”.
Fiel a la costumbre de arrimarse al mar cuando tiene tiempo libre, Leo se instaló en Beso Beach Ibiza. Allí el grupo se sacó varias fotos que luego publicaron en redes sociales, aunque la más llamativa fue la que Luis Suárez tomó cuando el rosarino tenía la guardia baja.
Cuando regresaron de la playa, Messi tomó una siesta. Lo que no planeaba era la acción del uruguayo, que lo retrató dormido y subió la imagen a su cuenta oficial de Instagram. “¿Estás con sueño, papi? Son las 18.09 ¡Dale, loco!”, escribió el delantero.
Antes del escrache online, Messi pasó el domingo en compañía de su esposa y sus amigos en un chiringuito frente al mar. Así cerró un fin de semana de cumpleaños muy relajado, algo que su agenda profesional no le permitía hace mucho tiempo.
Por su parte, Antonela Roccuzzo tuvo la chance de sumar horas de risas y sol al lado de su marido. Para completar la comitiva se sumaron las hermanas Mariana y Sofía Balbi, Cesc Fábregas y su esposa Daniella Semaan.
En el inicio de su última semana de vacaciones, Messi eligió un restaurante playero que sobresale en el mapa de visitas a Ibiza. Alejado del centro, Beso Beach le permitió relajarse mientras cuenta los días para volver a entrenar.