No hay paro de colectivos en Rosario, pero el conflicto se mantiene

El Gobierno nacional prorrogó la conciliación obligatoria para garantizar el servicio el martes 30 de mayo.

No hay paro de colectivos en Rosario, pero el conflicto se mantiene
Las líneas del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) siguen funcoinando normalmente.

Por segunda vez en menos de dos semanas, la convocatoria a un paro de colectivos en Rosario quedó desactivada. El Ministerio de Trabajo de la Nación extendió la conciliación obligatoria en el marco de un conflicto salarial, de modo que el Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) continúa funcionando normalmente en la ciudad.

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) había anunciado un cese de actividades el martes 30 de mayo. Durante la tarde anterior, la medida de fuerza se canceló como resultado de la última reunión con representantes del Gobierno y las empresas del sector.

Las autoridades locales de la UTA confirmaron el resultado de la reunión por la noche.
Las autoridades locales de la UTA confirmaron el resultado de la reunión por la noche.

La conciliación obligatoria se prorrogó por diez días hábiles. Esto implica que el servicio de colectivos en Rosario está garantizado al menos hasta el lunes 12 de junio.

Si bien la cartera laboral confirmó que organizarán nuevas audiencias con el gremio y las empresas, hasta el momento no hay solución a la vista para atender el reclamo salarial. La UTA quiere que se cumpla el acuerdo paritario y se aplique el aumento previsto, pero la patronal argumenta que no hay dinero suficiente.

La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) ratificó este domingo la “imposibilidad” de actualizar los haberes. En este sentido, argumentaron que tanto el Gobierno nacional como las provincias y municipios no han transferidos los subsidios comprometidos en tiempo y forma.

¿Por qué anunciaron un paro de colectivos en Rosario?

En vísperas del fin de semana largo, la UTA convocó a un paro nacional de transporte para el martes 30 de mayo. La decisión surgió en respuesta a una audiencia sin avances en la negociación con las empresas y el Gobierno para acceder a un aumento de sueldo.

En busca de una suba inmediata para paliar el efecto de la inflación, el sindicato resolvió frenar la actividad por 24 horas en todo el país. A diferencia de lo que ocurrió dos semanas atrás, la continuidad de la mesa de diálogo permitió desactivar la medida de fuerza con mayor antelación.