La madrugada posterior a la muerte de Gerardo Rozín transcurrió con múltiples muestras de dolor y de cariño hacia el periodista. Una de los publicaciones con mayor repercusión fue la de Migue Granados. Según contó el humorista en un mensaje que borró este sábado, el productor le pidió que tomara su lugar para seguir con “La Peña de Morfi”.
“Me dijo quizás el mejor piropo, que nadie iba a respetar tanto la música y la comida como yo”, afirmó el conductor de “La Cruda”. Así despidió al creador del exitoso programa de Telefe y contó parte de los preparativos que derivaron en el anuncio de Iván de Pineda como sucesor.
Migue Granados expresó una “pena enorme” por la muerte de Rozín. Destacó que la peña era “un programa donde no se apuraba a los músicos y la música era valorada de verdad”. Sin embargo, a la mañana decidió borrar el mensaje de su cuenta oficial frente a los comentarios que generó.
“Ya cuando tuiteo algo y hay cien pelotudos que no me siguen y opinan gratis sobre el tema, lo borro. Corta”, sentenció el exintegrante de “Peligro: sin codificar”. Así dejó en claro que no tenía ganas de meterse en discusiones sobre la despedida del periodista.
El hijo de Pablo Granados aseguró que rechazó la propuesta para conducir “La Peña de Morfi” porque no estaría a la altura de su creador. “Era imposible agarrar eso sabiendo lo que iba a pasar”, acotó en referencia al cáncer que le diagnosticaron al productor televisivo.
El humorista rosarino consideró “terrible” el hecho de que el periodista “seguía pensando en su programa sabiendo que iba a morirse”. Al respecto, comentó: “Hasta hace dos semanas me siguió llamando para hacerlo”.
Por su parte, Mariano Iudica hizo un comentario similar sobre la admiración de Rozín hacia otras figuras de la tele. En este sentido, afirmó: “Para Gerardo, el mejor de los nuevos era Migue Granados y el mejor de los nuestros, Sebastián Wainraich”.