Lionel Messi podría disputar el que sería su último partido oficial en Argentina, cuando la Selección enfrente a Venezuela el 4 de septiembre, en el estadio Monumental. Se trata de la fecha 17 de las Eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial 2026.
El motivo principal es calendárico: tras ese duelo, Argentina no jugará más partidos oficiales en el país en lo que resta del 2025, lo cual convierte al encuentro en ese día en una de las últimas oportunidades para ver a Messi en acción ante el público local.

Aunque Messi no confirmó su retiro internacional, diversos reportes interpretan que el mundial 2026 puede ser su última gran cita, lo que realza el significado de este posible partido final en Buenos Aires.
Es una ocasión histórica: un cierre simbólico de una era. Los medios ya especulan que este partido podría transformarse en una instancia de despedida colectiva y pública, con la vuelta de Messi como centro de atención.

Argentina ya está clasificada para el Mundial 2026, por lo que la doble fecha de septiembre se utiliza más como cierre de camino y homenaje que como urgencia competitiva. Messi y otros referentes podrían recibir un homenaje, aunque aún no hay confirmación oficial.
El rival será Venezuela, y un posible regreso inmediato a Ecuador configura ese mismo mes como escenario final de la etapa clasificatoria. Para muchos, el Monumental será la última noche “competitiva” de Messi frente a su gente.
Para Lucas Scaloni y el cuerpo técnico de la Selección, la convocatoria de Messi y de otros jugadores clave estará condicionada a su estado físico, su voluntad de participar y el valor simbólico del momento. Aún hay margen para maniobras, pero todo indica hacia una presencia decidida.
Más allá del presente, se abre una pregunta potente: ¿organizará AFA un evento o homenaje adicional a futuro? ¿Será el 4 de septiembre el adiós definitivo —en clave oficial— o existirá una despedida pactada después? Las especulaciones ya son muchas.
En resumen: el 4 de septiembre asoma como una fecha monumental en la historia del fútbol argentino y de Lionel Messi con su Selección. Si sucede como muchos anticipan, será una última ovación oficial a un símbolo irrepetible.