Aunque hasta ahora nunca admitió la alternativa de la privatización, Maximiliano Pullaro les dio letra este martes a quienes apuestan a esa idea para el futuro de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) y Aguas Santafesinas S. A. (Assa). “Se terminó la joda. Si queremos defender lo público, tenemos que cambiar y transformar”, reclamó.
Las críticas del gobernador apuntaron sin matices a los “privilegios” en las compañías financiadas con recursos del Estado. Al mismo tiempo, advirtió: “Si tienen cada vez más déficit, uno empieza prestando menos servicios y después el problema termina siendo más grande”.
El exdiputado provincial de la Unión Cívica Radical (UCR) consideró que las firmas de luz y agua no pueden ser ajenas a la misión de “equilibrar las cuentas”. Por eso les pidió a las autoridades que trabajen en cada directorio para que puedan ser eficientes, aunque todavía no hay señales de privatización a la vista.
¿Qué dijo Maximiliano Pullaro sobre EPE y Aguas Santafesinas?
Dentro de su análisis de las empresas de servicios públicos, Maximiliano Pullaro se refirió puntualmente a las “bolsas de trabajo que no están bien”. En referencia a los ingresos a la EPE, opinó: “Tenemos que propender a que entren los mejores, personas que se formaron, no los nietos de los hijos de exempleados”.
Por otra parte, el jefe de la Casa Gris defendió la anulación del bono que paga Assa en octubre. “Si vas a las grandes ciudades, ves la cantidad de corralitos que hay porque nunca hubo recambio de las cañerías para brindar un servicio eficiente”, objetó.
Pullaro subrayó que Aguas Santafesinas sólo opera en 15 ciudades. Sin embargo, más del 80 % del costo de funcionamiento quedaba fuera de la factura y se financiaba con dinero de las arcas provinciales.
De acuerdo al gobernador, “no es justo que Rentas Generales termine subvencionando y sosteniendo las economías de estas empresas”. Así como aspira a equilibrar las cuentas, espera que cada una se ponga al día con las inversiones pendientes.
En el caso de la EPE, el jefe de la Casa Gris planteó la necesidad de mejorar la infraestructura para terminar con los cortes de luz de la temporada de verano y se refirió a otro problema menos visible. “Si usted se aleja de los grandes centros urbanos, ve que falta energía para producir más y eso es un pecado imperdonable”, enfatizó.