Incendios de autos y amenazas mafiosas en Rosario: Leila Schmitt quedó presa

La novia de Alan Funes fue imputada por la quema de 21 vehículos en poco más de dos semanas.

Incendios de autos y amenazas mafiosas en Rosario: Leila Schmitt quedó presa
La joven de 27 años fue detenida el lunes 14 de mayo.

La Justicia provincial ordenó este martes la prisión preventiva de tres personas por una ola de incendios de autos en Rosario. La principal sospechosa es Leila Schmitt, denunciada como coautora material de múltiples amenazas al gobernador Maximiliano Pullaro y la ministra de Seguridad nacional Patricia Bullrich.

La novia de Alan Funes no sólo aparece como una de las responsables de la quema de 21 vehículos. También la imputaron por un intento de extorsión millonario en el barrio Tablada, donde meses atrás la detuvieron por resistencia la autoridad en el operativo de demolición de un búnker de drogas.

¿Qué hizo Leila Schmitt durante la ola de incendios de autos en Rosario?

El Ministerio Público de la Acusación (MPA) denunció a Leila Daiana Schmitt por la “organización, planificación y ejecución ininterrumpida y sistemática de delitos” en Rosario. El organismo le atribuye tres ataques perpetrados entre el 27 de abril y el 12 de mayo para difundir amenazas a funcionarios públicos.

La primera ola de incendios ocurrió tres días después de la restricción de llamadas que bloqueó las comunicaciones de Alan Funes en la cárcel de Marcos Paz. Todos los mensajes hallados en esa oportunidad y los siguientes apuntaban contra las nuevas medidas de control en los penales federales y provinciales.

El fiscal Pablo Socca denunció que la joven de 27 años salió a prender fuego 12 automóviles a fines del mes pasado en una Fiat Fiorino blanca. El conductor era Carlos Luciano Cavallari (24), otro de los imputados en la causa.

Según la evidencia del MPA, el chofer participó con el mismo utilitario en la tercera y última ola de incendios junto a personas aún no identificadas. En cuanto al segundo episodio, los investigadores detectaron el uso de un Volskwagen Gol desde la noche del viernes 3 de mayo.

¿Cómo fueron los incendios de autos en Rosario?

La Fiscalía Regional de Rosario planteó este martes la hipótesis de un plan sistemático para generar intimidación pública por la relocalización de presos de alto perfil y el aumento de las restricciones en las cárceles. Además de Pullaro y Bullrich, los mensajes escritos apuntaban contra el ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni.

Según la teoría del equipo de la unidad de Balaceras del MPA, los delincuentes trataron de sacar provecho de la conmoción que se produjo en marzo por los crímenes de cuatro trabajadores. En los tres casos denunciados se repite la casa de Schmitt como punto de partida de cada raid incendiario.

La zona de Ayacucho al 4300 también es el escenario de otra denuncia por amenazas e intento de extorsión anterior a la quema sistemática de vehículos. De acuerdo a la evidencia presentada ante el juez Nicolás Foppiani en Rosario, la novia de Alan Funes agredió a las personas que le alquilaban una vivienda en la misma cuadra.

La banda cargaba bidones de nafta para salir a quemar coches en la vía pública.
La banda cargaba bidones de nafta para salir a quemar coches en la vía pública.

Fuentes oficiales señalaron que las víctimas fueron desalojadas el 1° de octubre por la joven y dos hombres. Al día siguiente, la imputada volvió al domicilio y exigió el pago de una deuda. A continuación le pegó a uno de los moradores en la cabeza.

El apriete siguió horas más tarde en la estación de servicio de San Martín y Uriburu. Schmitt fue hasta allí en un auto rojo y forzó a una mujer a ir hasta el cruce con Ayacucho. Uno de los delincuentes amenazó a la víctima con una navaja mientras Schmitt le mostraba fotos de sus familiares y le pedía un millón de pesos.

Las amenazas en el barrio Tablada se interrumpieron cuando la policía llegó al lugar gracias a la denuncia telefónica de la pareja de la mujer amenazada. Meses después de este episodio, la novia de Alan Funes quedó bajo prisión preventiva y no puede recibir visitas, salvo por sus hijos menores de edad.