El funcionamiento de la barra brava de Newell’s quedó expuesto este lunes en una audiencia sobre el asesinato de Nelson Saravia (43), exjefe de la organización. La Fiscalía señaló a Ariel Máximo “Guille” Cantero es el denominador común entre cinco facciones de una asociación ilícita en Rosario. Según la Justicia, el líder de “Los Monos” daba órdenes a cada una desde la prisión.
Fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) indicaron que el crimen del “Chivo” se vincula a la pelea por la sucesión en el control de los negocios ilegales en torno al club del Parque de la Independencia. En ese contexto, Guillermo Manuel Sosa (41) quedó bajo prisión preventiva como partícipe primario del homicidio calificado cometido hace siete meses en San Nicolás al 3700.
El fiscal Luis Schiappa Pietra señaló que “Guille” Cantero comandó a la organización desde la cárcel al menos desde marzo de 2020. A pesar de que está alojado en el penal de Marcos Paz, se vinculó con diferentes grupos violentos que operan de manera independiente pero colaboran “con un mismo fin común”.
De acuerdo a la investigación del MPA, la asociación ilícita tiene “células autónomas” que encabezan Pablo Nicolás Caminos, Damián “Toro” Escobar, Marcos Jeremías Mac Caddon y Leandro Vinardi. Todos están presos y este último se perfila como el responsable del asesinato de Saravia en barrio Alvear, aunque no fue imputado aún.
Por lo pronto, Sosa es el primer acusado por el crimen del “Chivo”. Al “Chupa” lo identificaron como parte del grupo del “Pollo” en Villa Gobernador Gálvez y San Lorenzo. Según la evidencia recabada por la Fiscalía, se ocupaba de la organización interna de la barra brava de Newell’s. Esto incluye desde coordinar el despliegue de los cuidacoches en el Coloso hasta la venta de comidas y bebidas en los alrededores del estadio.
¿Cómo funcionan los negocios de la barra brava de Newell’s?
A partir de la muerte de Saravia, la Justicia detectó que la banda de Vinardi no sólo operaba en el Parque de la Independencia. También se dedicaba a cometer atentados contra organizaciones rivales en la zona norte rosarina y la principal ciudad del cordón industrial.
La hipótesis del MPA es que Sosa daba instrucciones para los ataques e incluso participaba en algunos de ellos. Por otro lado, usaba parte de la recaudación ilegal para la compra de moneda extranjera y hacía inversiones.
Los investigadores indicaron que los primeros rastros sobre el accionar de las células que responden a “Guille” Cantero corresponden a intento de homicidio de Mariana Ortigala. Schiappa Pietra entiende que el jefe de “Los Monos” y los demás acusados se pusieron de acuerdo para vengarse por el ataque en Roldán y eso derivó en el asesinato de Rodrigo Sánchez, mano derecha del presunto narcotraficante Esteban Alvarado.