Falleció Patricio Gigena, el jubilado al que atacaron a golpes por una batería

El hombre de 82 años pasó cuatro días internado en Rosario debido al violento robo en su taller.

Falleció Patricio Gigena, el jubilado al que atacaron a golpes por una batería
En 2020, a la víctima de 82 años le vaciaron su negocio en un episodio similar.

La Fiscalía de Rosario confirmó este sábado la muerte de Patricio Gigena, el jubilado al que le dieron una feroz golpiza para robarle una batería de auto. La víctima estaba internada en un centro de salud privado tras el intento de homicidio por el que imputaron a una pareja detenida el mismo día de la agresión.

El dueño del taller ubicado sobre Montevideo al 5800 pasó cuatro días en estado grave debido a las lesiones que sufrió en el cráneo y el rostro. Según la investigación del Ministerio Público de la Acusación (MPA), lo atacaron con elementos contundentes la tarde del martes.

Gigena tenía 82 años y se dedicaba a reparar acumuladores para vehículos en barrio Azcuénaga, donde ya había sufrido otros robos. Esta vez le dieron una golpiza que terminó con su vida con el único fin de llevarse una batería Hardbat valuada en $ 22.800.

Después del ataque perpetrado a las 17.20 en la zona oeste de Rosario, don Patricio estuvo internado en el Sanatorio Plaza. Desde entonces requirió asistencia respiratoria mecánica y su hija anticipó que iban a quedarle secuelas, pero finalmente no sobrevivió.

Por este episodio ocurrido en barrio Azcuénaga, un hombre de 30 años y una mujer de 31 quedaron bajo prisión preventiva por intento de homicidio criminis causa este viernes. Ambas personas fueron detenidas la noche del martes sobre Pellegrini y Cullen, a seis cuadras de la escena del crimen.

Durante la audiencia celebrada en el Centro de Justicia Penal, la fiscal Georgina Pairola imputó a Walter V. y Georgina B. por robo doblemente calificado. Así se refirió al uso de armas y a las lesiones gravísimas que sufrió Gigena en su taller.

El robo anterior que sufrió Patricio Gigena en Rosario

A principios de octubre de 2020, don Patricio fue protagonista de un episodio similar en el mismo negocio. En aquella oportunidad resultó ileso, ya que los ladrones entraron cuando el taller estaba cerrado.

Radicado en barrio Azcuénaga desde 1986, se mostró desconsolado porque ya había sido víctima de otros cuatro robos. En esta ocasión, un vecino lo llamó a las 6 de la mañana y descubrió que habían ingresado por el techo del inmueble ubicado a metros del cruce con Solís.

En total, Gigena perdió casi una decena de baterías y un cargador con el que solía trabajar. En total, el botín valía entonces cerca de 150 mil pesos.