El documental sobre Ángel Di María incluye muchas historias conocidas sobre el ídolo de la selección argentina. Fuera del exitoso lanzamiento de “Romper la pared”, el futbolista de Benfica repasó este lunes su relación con el fisioterapeuta que le permitió terminar con la saga de lesiones y los frecuentes problemas musculares de su carerra.
“Fideo” admitió que en una época de su vida tuvo la actitud “típica” de un jugador joven. “Pensás que te comés el mundo sin trabajar”, recordó sobre el momento en que conoció a uno de los colaboradores clave en su trayectoria deportiva.
La serie producida por el grupo Pegsa y emitida por Netflix excluyó un testimonio fundamental sobre la rutina del campeón mundial. Así como habló acompañado por su esposa Jorgelina Cardoso y sus hijas, también mostró cómo son las sesiones de masajes que requiere para cuidar su cuerpo.
¿Cómo hizo Ángel Di María para dejar atrás las lesiones constantes?
Ángel Di María contrató a su kinesiólogo personal por primera vez en Real Madrid, donde sufrió una lesión en el cuádriceps. “Me rompí tres veces y ahí empecé a trabajar con él. Después de que me recuperó, dejé”, apuntó.
“Fideo” confiaba en volver a competir normalmente, pero la experiencia en las canchas fue totalmente opuesta. Se perdió la final del Mundial de Brasil 2014 y la Copa América que se disputó dos años después en Estados Unidos.
El camino hasta romper la pared comenzó el martes 5 de septiembre de 2017. Argentina empató 1 a 1 con Venezuela de local en las eliminatorias sudamericanas y el exjugador de Rosario Central sólo pudo jugar 25 minutos bajo la dirección técnica de Jorge Sampaoli.
Marcos Acuña ingresó por el mediocampista titular en el estadio Monumental. Más tarde, la selección nacional confirmó que “Fideo” tenía mialgia en la parte posterior del muslo izquierdo.
“Justo agarro el teléfono y tengo mensajes de mi mujer diciendo que era hora de que empiece a trabajar con Joaquín y ahí arrancó todo”, precisó el futbolista. Ese mismo día le escribió al fisioterapeuta y metió un cambio decisivo en su rutina profesional.
Di María pasó cuatro años hasta que ganó su primer título con la selección mayor. En cuanto a lo ocurrido en ese tramo del camino, subrayó: “Gracias a Dios, lo que vino después fue todo bueno. Pude jugar las finales que nunca había jugado al 100 por ciento”.