La Policía de Santa Fe está cerca de afrontar un cambio de protocolo que ya fue materia de discusión política en otros distritos. La Provincia pretende incorporar pistolas Taser en las fuerzas de seguridad y este martes confirmó un plan de compra para dar el primer paso en materia de evaluación e implementación.
El proyecto del Ministerio de Justicia y Seguridad consiste en adquirir unas 50 armas de electrochoque. Los funcionarios a cargo estuvieron evaluando diferentes dispositivos mediante demostraciones y también analizaron los mecanismos de control para prevenir o detectar abusos del personal portador.
¿Cuándo se empezarán a usar las pistolas Taser en la provincia de Santa Fe?
El subsecretario de Tecnología y Equipamiento de la cartera santafesina, Armando Faraoni, calculó que la policía podrá tener las primeras Taser “a fin de año”. El proceso administrativo ya está en marcha, pero todavía hay otras cuestiones pendientes.
La implementación este tipo de pistolas está dentro de la agenda de Maximiliano Pullaro desde hace bastante tiempo. El gobernador ya se había pronunciado a favor del uso cuando era ministro de Seguridad santafesino, pero no se registraron avances o reformas durante su gestión ni en los años siguientes.
Aunque todavía no está definido el protocolo, Faraoni adelantó algunos puntos fundamentales sobre la introducción de estos dispositivos eléctricos. En primer lugar, cada policía contará con autorización para llevar su arma de fuego junto a su mano hábil y la Taser del otro.
“Lo ideal es arrancar de menor a mayor”, explicó el subsecretario de Tecnología y Equipamiento. Así remarcó la importancia de respetar la regla del uso gradual de la fuerza dentro del protocolo de actuación.
¿Cómo funcionan las pistolas Taser?
La pistola Taser genera una descarga de 50.000 voltios, pero la tensión no es el principal factor a tener en cuenta si se trata de evaluar el riesgo de letalidad. Las autoridades del Gobierno de Santa Fe puntualizaron que las armas de electrochoque están configuradas para funcionar a 2 miliamperios, un valor de intensidad de corriente muy bajo.
Faraoni detalló que el uso de estos dispositivos se recomienda “especialmente en aquellas personas que están con una psiquis alterada o con algún efecto de estupefacientes”. Este método se presenta como una alternativa a la de los disparos con balas.
En cuanto a los mecanismos de control, el funcionario recordó que las Taser cuentan con una “caja negra” que registra el momento en que alguien la desenfunda. Además, el dispositivo guarda datos sobre la tensión e intensidad de la activación y el impacto de los dardos. Por último, el plan contempla el uso de cámaras de individuales o bodycams, de forma que se pueda repasar la acción en video desde diferentes ángulos con el material de los agentes intervinientes.