La Guardia Urbana Municipal (GUM) de Rosario realizó este lunes un operativo de control en el que advirtieron una irregularidad inusual. Un acuario de la zona oeste vendía pájaros silvestres, por lo que el dueño fue intimado para adecuarse a la normativa local además de la denuncia por la comercialización de los animales secuestrados.
Personal de la sección Ecología de la Policía Comunitaria fueron a inspeccionar el negocio ubicado sobre Donado al 400 a partir de información previa que habían obtenido sobre su funcionamiento. De esta manera lograron rescatar dos jilgueros, un cardenal y un zorzal tras el retiro de las jaulas que había en el interior.
Además de la venta de ejemplares de fauna autóctona, la Secretaría de Control y Convivencia constató que el local incurrió en una tergiversación de rubro. Sin embargo, no se dispuso una clausura preventiva. En cambio, el Ejecutivo resolvió dictar un plazo de 10 días para que el titular se adecue a las actividades para las que obtuvo la habilitación.
La titular del área, Carolina Labayru, precisó que la situación fue descubierta a partir de un trabajo de investigación de agentes municipales. A la hora de coordinar la intervención, las fuerzas provinciales de seguridad se hicieron cargo de poner a resguardo a los pájaros que encontraron.