El pequeño de 8 años, el primer caso de hepatitis aguda grave de Argentina, sigue evolucionando favorablemente luego de someterse a un trasplante de hígado y, a casi 10 días de la intervención, recibió el alta.
“Pablito se va a su casa en unas horas”, así lo confirmó el pediatra Alejandro Costaguta a La Capital. Luego de días de mucha angustia para la familia, ya que el cuadro de hepatitis originada por causas que aún se desconocen, pusieron en riesgo la vida de Pablo Álbarez, pero luego del trasplante de hígado, las buenas noticias llegaron.
Los días complicados parecen haber quedado atrás, y de a poco la sonrisa vuelve a la familia del pequeño que el domingo pasado pudo volver a verlo. Ahora, llegó el momento de volver a su casa en Funes: “Ahora está mirando videos de pesca en el televisor, charlando. Es un nene como cualquier otro que se tomó un desayuno con vainillas”, detalló el pediatra.
“Todos sentimos una enorme satisfacción porque las cosas se hicieron bien y pudieron salir bien”, señaló Costaguta, que se mostró muy feliz y satisfecho ante este final. Al mismo tiempo, remarcó que “la unión del sector privado y público tuvo un rol muy importante en este como en otros trasplantes”.