Cuatro días después del anuncio del decreto de suspensión de obras en Funes, el desarrollo inmobiliario de Damfield quedó en punto muerto con pelos y señales. El Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe puso fajas en los carteles de obra para anunciar la paralización del trabajo en uno de los principales proyectos de bienes raíces del Gran Rosario.
La nueva demarcación en el predio vecino a Kentucky Club de Campo también se implementó en La Reserva, otro terreno ubicado más al sur sobre el camino rural que sigue la traza de la calle Galindo. Ambos proyectos ya estaban en marcha, pero un informe de la Secretaría de Asuntos Hídricos encendió el alerta por irregularidades graves.
¿Por qué se frenan las obras de Damfield y La Reserva de Funes?
Según fuentes oficiales, el desarrollo del barrio privado de Damfield comenzó sin aprobación del estudio de impacto ambiental. Si bien la iniciativa ya consiguió luz verde en el Concejo Municipal de Funes, el barrio privado se diseñó sobre terrenos inundables al sur de la autopista Rosario-Córdoba.
La Provincia considera que la construcción de viviendas en este sector no sólo pone en riesgo a la Cuna de la Bandera y a la población de la cuenca del arroyo Ludueña, sino también a quienes quieren establecer su hogar allí. Dada esta situación, el Ministerio de Obras Públicas se sumó a la revisión de los expedientes y detectó la falta de certificados para llevar a cabo el trabajo con seguridad.
En cuanto a la magnitud del problema el ministro de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, Enrique Estévez, comparó el riesgo de la creación de estos barrios privados con las inundaciones en Brasil, un fenómeno que afectó al sur del país vecino en mayo. “No se trata sólo de una avivada, las consecuencias pueden costar vidas”, subrayó.
El proyecto de Damfield comenzó hace varios años con proyectos de diferente tipo en el área ubicada al sur de la autopista a Córdoba. En la primera etapa ganó relevancia por la participación de los exfutbolistas Maxi Rodríguez y Leandro “Coti” Fernández entre los inversores.
Antes del conflicto por el loteo residencial, los desarrolladores completaron la construcción de un predio deportivo de primer nivel. El complejo cuenta con habilitación para el funcionamiento de un bar y un gimnasio, así como el uso de canchas de fútbol y hockey sobre césped de la Copa Pymes.
La historia del proyecto residencial cerca de la Reserva Ecológica San Jorge no siguió el mismo curso. Según fuentes del Gobierno de Santa Fe, la Provincia había intimado dos veces a los empresarios para que frenaran las obras y desatendieron el pedido. Luego del decreto de paralización, Pullaro impulsa una investigación para determinar cómo se articuló la venta de terrenos en zonas no aptas para la construcción de viviendas.