“Estamos esperando justicia desde el 4 de enero de 2015″, dijeron familiares y amigos de Jonatan Herrera. Así llegaron este miércoles a los Tribunales provinciales de Rosario, donde condenaron a Ramiro Rosales como autor del crimen del joven baleado mientras lavaba su auto en la zona sur. El policía recibió una pena de 17 años de prisión.
La Cámara de Apelaciones convocó a una nueva audiencia por orden de la Corte Suprema de Santa Fe, que el año pasado anuló el fallo original. De esta manera, se abrió la puerta para aplicar una pena superior a la que recibió el principal uniformado imputado en la causa.
El máximo tribunal de la provincia consideró inválida la sentencia por homicidio culposo y dispuso que el agente de la Policía de Acción Táctica (PAT) sea condenado bajo la figura de homicidio doloso. Así, se agravó la sanción al margen de la situación de otros integrantes de las fuerzas de seguridad declarados culpables por abuso de armas de fuego en el mismo episodio.
Las juezas Carolina Hernández y Gabriela Sansó emitieron el veredicto junto a su colega José Luis Mascali. Tanto la querella como la Fiscalía coincidieron en el reclamo bajo la figura de homicidio calificado para impulsar la pena de prisión perpetua.
“Para nosotros es fundamental, es todo lo que esperábamos”, dijo Julieta Riquelme sobre el nuevo fallo del tribunal. A continuación, expresó que se fueron “conformes” y concluyó: “El Estado reconoció lo que nosotras siempre dijimos, que a mi hermano lo mató la policía”.
La integrante de la Multisectorial contra la Violencia Institucional aspira a que el veredicto “marque un precedente en la sociedad”. En esa línea, advirtió: “Pensemos dos veces cuando pedimos más policías en nuestros barrios”.
¿Cómo mataron a Jonatan Herrera?
Jonatan Herrera falleció cuando lo acribillaron durante la persecución de un delincuente en el barrio Tablada. Un grupo de policías le disparó en la puerta de su casa, ubicada sobre pasaje Villar y Ayacucho, aunque no tenía nada que ver con el robo cometido por el ladrón.
El joven de 23 años cayó baleado por las fuerzas de seguridad provinciales. Si bien lo llevaron hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), los médicos no pudieron salvarlo.
El juicio por el asesinato tuvo un final frustrante para la familia. Rosales fue acusado como el autor de 11 disparos contra Joni, pero lo condenaron por homicidio culposo. “No fue un accidente”, respondieron sus parientes e integrantes de la Multisectorial contra la Violencia Institucional.
En la primera revisión del fallo, la Cámara de Apelaciones de Rosario redujo a 2 años y 8 meses la pena para Francisco Javier Rodríguez por abuso de armas. Otros dos integrantes de la PAT, Luis Alberto Sosa y Alejandro Jonatan Gálvez recibieron penas de 2 años de cárcel.
