El clima de verano entró en pausa este fin de semana. El domingo comenzó con frío después de una noche atípica, pero el pronóstico en Rosario anticipa sol durante toda la jornada y a partir del lunes volverá a cambiar el tiempo con condiciones más típicas de febrero.
La ciudad amaneció con cielo despejado, buena visibilidad y una marca de apenas 9 grados en el termómetro. Por la tarde se prevé una máxima de 28° sin nubes en el horizonte y algo de viento desde el sur, aunque ya quedaron atrás las ráfagas del viernes.
De acuerdo a los datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se viene una semana de mucho calor en Rosario. De esta manera se espera un aumento sostenido de la temperatura, más allá de que el lunes todavía hay margen para disfrutar de algunas horas frescas a la mañana.
Sin chance de lluvias, la ciudad se asoma a tres días consecutivos de mucho sol y máximas por encima de los 30 grados. El pico de 37° se anunció para el miércoles y luego es probable que las tardes sean menos agobiantes.
En paralelo con el cambio de las condiciones meteorológicas, el nivel del Paraná cayó por quinto día consecutivo. El registro este sábado frente a Rosario arrojó que el río estaba 22 centímetros por debajo del cero.
