Cerraron un centro de salud de Rosario por una balacera alarmante

El episodio en Puente Gallego trascendió a partir del video grabado cuando el personal se refugió de los disparos.

Cerraron un centro de salud de Rosario por una balacera alarmante
El efector provincial se ubica sobre Piamonte al 3300.

En paralelo con un paro a nivel provincial por un conflicto salarial, este miércoles cerraron un centro de salud de Rosario tras una balacera. Según denunció el personal el día anterior, un hombre armado disparó 12 veces frente al establecimiento mientras atendían a los pacientes.

El episodio se registró al mediodía en Piamonte al 3100 y sembró el pánico de inmediato. Ante el ruido de las detonaciones, quienes trabajan en el efector se encerraron en uno de los consultorios y otras personas se tiraron al piso para alejarse de las ventanas.

En medio del temor, el personal del Centro de Salud 28 “Sargento Cabral” pidió ayuda urgente a través del 911. En ese momento estaban con una paciente embarazada. Una vez que cesaron las detonaciones, confirmaron que no hubo heridos ni daños materiales.

El griterío y los balazos fueron producto del forcejeo entre una joven y un hombre armado. Algunos testigos afirman que la pelea se debió al robo de un caballo en la zona sudoeste.

Luego de la denuncia, los gremios de sector de salud pública de la provincia repudiaron el episodio y exigieron “medidas urgentes” para garantizar la seguridad del personal. El Sindicato de Médicos de la República Argentina (Amra) advirtió que Rosario “desborda por todos lados y no garantiza siquiera las mínimas condiciones para trabajar tranquilos”.

¿Qué dijo Sonia Martorano sobre la balacera en el centro de salud de Puente Gallego?

En el Gobierno de Santa Fe remarcaron que la balacera frente al centro de salud de Puente Gallego fue un “hecho fortuito”. A su vez, enfatizaron que no hubo ataque alguno hacia el establecimiento sino que el episodio ocurrió cerca de allí.

El día después del incidente, la ministra de Salud provincial, Sonia Martorano, confirmó que el efector cuenta con vigilancia de una empresa de seguridad privada. A partir de este episodio, se reforzó esta medida con una custodia policial.