El barrio Rucci fue una vez más el escenario del Via Crucis del Padre Ignacio que cada año convoca a miles de fieles.
"Yo hace 26 años que vengo, vine para tener mi hijo al que le puse Ignacio", contó una de las devotas del Padre Ignacio. Una historia que se repite al conversar con los presentes.
"Cuando empezamos eramos 200 o 300, hoy somos miles. Es muy emocionante", dijo otra de las fieles que cada Semana Santa asiste al Via Crucis.
La celebración religiosa comenzó a las 20.30 y contó con un elemento particular, el 40 aniversario de la llegada del cura a la ciudad. La peregrinación partó desde la Parroquia Natividad del Señor y recorrió las calles Mena y Concolorcorvo, Berrini, Palliere, Peirano, Blomberg, Castex, Walt Disney, Pereyra, Gianneo, Kennedy, Camino de los Granaderos y Palestina hasta llegar finalmente a la Cruz.
"Soy de Arteaga, hace 20 años que vengo. Con el Padre me he sanado del corazón, ahora me faltan los intestinos, pero me voy a curar", confió otra de las personas que llegaron por la tarde al lugar.
"Somos de San Lorenzo, es la primera vez que vengo. Vine a pedir por salud y trabajo para la familia", contó otra fiel.
"Me hace bien venir, siento una emoción que es inexplicable, es muy movilizante", expresó otra persona.
"Vine a rezar por mi familia, por este país para que se acomode", reveló otro asistente al Via Crucis.