El secretario general del gremio de los trabajadores del sector automotor en Rosario, Marcelo Barros, confirmó que el sindicato está haciendo "un relevamiento línea por línea" dentro de la planta de General Motors para pedir a la empresa que reponga en funciones a parte de los operarios suspendidos el mes pasado.
En diálogo con LT8, el dirigente sindical reconoció que no puede "ilusionar a la gente" y explicó que están gestionando el reingreso "desde el primer día" que se desató el conflicto por la resolución de la firma.
"A fin de mes terminaremos el trabajo conjunto con los delegados y veremos dónde está faltando gente", informó el representante de Smata.
Por otra parte, Barros ratificó su postura sobre el acuerdo para suspender hasta noviembre a 350 personas contratadas por la compañía en Alvear y consideró que "fue la mejor" salida porque, de lo contrario, todos estarían "en la calle con telegramas de despido".
El referente gremial comparó la situación con la crisis que atravesó GM en 2008 y subrayó que en ese momento jugó a favor la inminente salida del Chevrolet Agile. "Ahora no hay un producto nuevo por llegar y es lo que estamos pidiendo. Ahí la cosa cambiaría, pero por el momento la empresa no lo prevé", comentó.