Basura, cristales rotos y fiestas continuas sin control es una postal que viven cada fin de semana los vecinos del Parque de las Colectividades desde hace tiempo. Desde el Concejo Municipal piden más tareas de control y prevención por parte del municipio.
Las altas temperaturas incrementan el atractivo para que los jóvenes se junten al aire libre, sobre todo en épocas de vacas flacas. Jueves, viernes, sábados y domingos suelen ser los días más elegidos, a partir de convocatorias que se realizan por redes sociales.
Heladeritas con alcohol por doquier y grandes parlantes con música a todo volumen nunca faltan, en un rito que empezó a crecer con las fiestas de Navidad y Año Nuevo, pero que ya se extendió durante el fin de semana siguiente.
De hecho, de acuerdo al propio secretario de Control y Convivencia, Guillermo Turrín, unas tres mil personas acudieron a los festejos por la llegada del Año nuevo a la zona de Dorrego y el río, convirtiéndose en el lugar de mayor concentración de la ciudad.
Y de acuerdo a vecinos, la situación se pasó de la raya el último sábado por la noche, cuando un grupo de adolescentes decidió autoconvocarse por redes sociales a una fiesta, que se extendió hasta las 6 de la mañana del domingo.
"Vemos con buenos ojos que los jóvenes puedan ocupar los espacios públicos y esparcirse libremente, el problema es la falta de acompañamiento y de control por parte de la Municipalidad", advirtió la concejala de Cambiemos, Renata Ghilotti, que se reunió con los damnificados.
"Los vecinos están muy preocupados por el ruido, la pirotecnia, el peligro de incidentes y, sobre todo, la suciedad: después de cada fiesta queda una alfombra hecha de latas, botellas, vasos y cartones", agregó.
Uno de los vecinos presentes en la reunión con la Concejal agregó "la situación en la que queda el parque es "una vergüenza" y que "no se puede pasar con la bicicleta por este tramo" porque se pinchan las ruedas, de forma que los ciclistas han de levantar las bicis y llevarlas en los brazos.
Ante la sucesión de hechos, pidieron a la Municipalidad un mayor control en la zona y una inspección permanente sobre las convocatorias a este tipo de fiestas por redes sociales.
"El municipio no solo debe reforzar la seguridad en la zona para que los chicos puedan disfrutar sin molestar a nadie y preservando el cuidado de los espacios públicos, sino que además deberá implementar algún tipo de control y seguimiento a las convocatorias que se realizan por redes sociales; hace tiempo venimos alertando sobre esta modalidad", sostuvo Ghilotti.