El anuncio del presidente Mauricio Macri realizado este miércoles respecto a un acuerdo con la industria automotriz cuando en General Motors (GM) hay 350 empleados suspendidos colmó la paciencia de los obreros que aseguraron que sólo favorecerá la precarización laboral.
El mandatario nacional destacó que el acuerdo firmado con el sector después de meses de negociación posibilitará la generación de 30 mil puestos de trabajo directo y 150 mil indirectos y que se apunta a la producción de un millón de vehículos en 2023.
Sin embargo, Germán Toledo, delegado de planta de GM, opinó: "Es una cuestión general, pero la realidad es que el ajuste que se está haciendo sobre las empresas y los trabajadores es real. El gobierno pide competitividad y responsabilidad, pero lo que está diciendo realmente es que haya más suspendidos y más desocupación con la flexibilización laboral".
Para el trabajador "la fábrica está produciendo el modelo nuevo, que vale el doble que el anterior, pero con menos gente". Y amplió: "Este tipo de acuerdos que hace el gobierno junto al gremio Smata lleva a más desocupación y precarización. La empresa invirtió pero la productividad que está sacando es mucho mayor que lo que sacaba antes. Este acuerdo a nosotros no nos favorece nada".
Los trabajadores de GM el pasado viernes se movilizaron hacia la sede rosarina de los Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) al considerarla “cómplice” de un acuerdo mediante el cual las suspensiones de los 350 empleados se extenderían hasta el 30 de noviembre, con el 80 por ciento del salario durante los primeros tres meses, para luego ir bajándolo del 65 al 55 por ciento sin adicionales.
