En el marco de la discusión por la normativa que regulará la noche rosarina, a pedidos de los vecinos de Pichincha se estudia limitar nuevas habilitaciones de locales gastronómicos y boliches. Además se plantearon restricciones en la cantidad de metros disponibles al aire libre.
Este miércoles se llevó adelante la reunión de la que participaron ediles de las comisiones de Gobierno, Planeamiento y Salud, que desde hace seis meses discuten una ordenanza de nocturnidad que supere a la que actualmente se encuentra en vigencia.
La edila de Iniciativa Popular, Fernanda Gigliani, destacó que en el último tiempo se registraron problemas de convivencia en barrio Pichincha por la gran cantidad de espacios gastronómicos y bailables que abrieron sus puertas. De ahí que solicitó una limitación para habilitar nuevos locales con licencia de difusión musical en un determinado radio. "Específicamente si ya se encontrasen cinco locales en un radio de 50 metros, o 15 en 100 metros", estipuló.
También sugirió que los bares y restaurantes no puedan tener espacios a cielo abierto que superen en ningún caso el 25% de la superficie total del emprendimiento. Otra modificación que pidió introducir al proyecto refiere a que los establecimientos de más de 500 metros cuadrados deberán contar con una superficie no menor al 20% para tal fin, y a una distancia no mayor de los 200 metros del local habilitado.
En cuanto al proyecto en discusión, la concejala de Ciudad Futura Caren Tepp planteó sus reparos sobre cómo se incluirá a los salones de fiesta en la restricción de espacio a cielo abierto, ya que ese tipo de locales justamente ofrece la posibilidad de eventos al aire libre. "Las ordenanzas tienen que ser cumplibles, por eso lo planteamos", señaló.
Por otro lado, el concejal de Cambiemos, Roy López Molina, destacó la poca claridad en la delimitación de rubros como clubes sociales y espacios culturales. Además pidió la inclusión de un acta acuerdo entre responsables de locales y vecinos para resolver situaciones de conflictos de convivencia.
"Con respecto al protocolo de inspección le volvemos a dar la potestad al Ejecutivo cuando hay muchas quejas por el control", afirmó López Molina. Y luego reclamó, "reglas claras", mayor certeza sobre permisos especiales (incluye fiestas electrónicas), permiso de parlantes, insonorización y vibración, entre otros.
Por último se planteó la posibilidad de introducir un régimen de licencias para tramitar las habilitaciones de locales nocturnos. Pero entre tantos pedidos, no se resolvió y nada y la legislación para regular las condiciones para la habilitación, funcionamiento e inspección de las actividades y espectáculos públicos que se desarrollen en la ciudad, entre las 20 y las 5:30 se seguirá debatiendo este jueves.