Un control vehicular de rutina en Francia y bulevar Seguí, derivó en una persecución para alcanzar a un taxista que escapó a alta velocidad del retén policial.
Según informó la Jefatura de la Unidad Regional II, el taxi en cuestión era un Chevrolet Aveo que era conducido por un hombre de 29 años y junto a él estaba su pareja de 27 años y una niña de 3 que viajaba en el asiento trasero, sin medida de seguridad alguna.
El auto fue interceptado en Bolívar al 3200 y allí los agentes pudieron comprobar que el conductor presentaba una herida cortante en la mano, la cual según la mujer se la habría producido en momentos que discutían y golpeo el espejo retrovisor con el puño.
El procedimiento terminó en la Comisaría 18° con jurisdicción en la zona y se dio aviso a la justicia.