Mohmed Amed Baldé es uno de jóvenes africanos que llegó al cordón industrial escapando de la guerra civil en sus países de origen. A 17 años de pisar el puerto de San Lorenzo planea volver a Liberia para ver a su familia pero no sabe si los encontrará con vida.
El muchacho huyó de la costa oeste de África en 2001 escondido en un buque de carga. No importaba el destino, siempre y cuando fuera lejos de ese presente."Tenías que correr y esconderte. A los chicos nos secuestraban, y los grandes eran obligados a trabajar en las minas de diamante", recordó en diálogo con SL 24.
"Cuando me fui era un desastre total. Guerra civil y muerte", añadió. Viajó 27 días, varios de ellos sin agua potable para beber y sin comida hasta que asomó en la cubierta.
Así, llegó hasta San Lorenzo donde debió ser atendido en el hospital Granaderos a Caballo por desnutrición, lugar en el que ahora trabaja.
"Desde que salí nunca tuve contactos, y me duele mucho. Pero es una realidad que tengo que aceptar", señaló el muchacho que planea volver a su ciudad natal en 2019.
"Quiero ver a mi mamá, no sé si la veré o si me encontraré con una tumba. Además, tengo una hermana y un hermano gemelo, pero no sé si están vivos", dijo.