Los gastronómicos detenidos por amenazas podrían recibir hasta cuatro años de prisión

Fueron imputados por amenazas coactivas y compulsión a la huelga los siete sindicalistas gastronómicos que habían sido detenidos, en el marco del paro general realizado este martes.

La fiscal Valeria Haurigot fundamentó el pedido de imputación en base a los elementos recabados en las últimas 24 horas, entre los que se encuentran las llamadas al 911 y declaraciones a la policía de propietarios de los dos bares, encargados, mozos y hasta clientes.

"Se trata de declaraciones espontáneas, que tienen más validez que las que se pudieran obtener más tarde si se los llamara a declarar", explicó la funcionaria. A esto se suman los registros de filmación, en los que se pudo ver a un sujeto con un palo.

Sin embargo Haurigot aclaró que este sujeto no lo utilizó de forma amenazante, y por eso no se agravó su imputación. La fiscal también pidió que estas personas acudan a firmar semanalmente a sede judicial y tienen prohibido acercarse a los denunciantes y damnificados. La Justicia convalidó su solicitud.

"Los imputados no prestaron declaración y sus abogados se ampararon en el derecho a la huelga, que está en la misma jerarquía que el derecho a trabajar, pero en este caso estas personas se propasaron en la huelga", sostuvo.

Haurigot negó que hayan producido excesos contra los imputados y de hecho remarcó que por ley podrían haber quedado detenidos 72 horas y "sólo estuvieron menos de 24 hasta tanto reunimos la información para saber quiénes eran y qué habían hecho".

Por último, y consultada por las penas que podrían recibir, estas van de los 2 a los 4 años de prisión, que serían condicional porque ninguno tiene antecedentes. Sin embargo, la Fiscalía pedirá llegar a una conciliación entre las partes.

Estas personas habían sido arrestadas tras amenazar a propietarios, encargados y clientes de bares ubicados en 3 de Febrero al 400 y Alem al 1700, que abrieron sus puertas este martes pese al paro. En la tarde del martes, gastronómicos concentraron en la puerta del Centro de Justicia Penal pidiendo su liberación, que se produjo recién a las 22.