La masiva presencia de trabajadores en las calles rosarinas durante el paro general de este martes no sólo tuvo como saldo dos actos sindicales en el microcentro, sino también un llamado de atención desde el mundo artístico tras la protesta a nivel local por una obra afectada en el microcentro.
Si bien consideró que son "cosas que pasan" y destacó que adhiere "absolutamente" a la medida que lanzó la CGT contra la política económica del Gobierno nacional, Jorge Molina no dudó en hacer público su descontento por las pegatinas que realizaron los bancarios en el marco de la jornada de protesta.
"Supongo que los compañeros no se dieron cuenta que el arte callejero tiene una larga historia de lucha y rebeldía", comentó el pintor a la hora de compartir la imagen de una de las imágenes que fue tapada por los afiches de la manifestación.
A cuatro meses de ser distinguido en el Concejo Municipal por su actividad, el artista plástico apuntó: "Seguramente fue un error. De hecho, no taparon los otros que están ahí nomás. Lo interesante es la riqueza de ideas e intercambios de pensamientos que se generaron a partir de esto".
El dibujante y fileteador destacó a su vez que el mural afectado justamente "pertenece a un proyecto que apela a la sensibilidad y a la acción de los jóvenes en relación al arte y la sociedad". En este sentido, recordó que la pintura es una entre otras herramientas culturales "contra la depredación material y espiritual que ejecuta el neoliberalismo" en Argentina.
Más allá de que reconocer que en un primer momento estuvo "amargado" por lo visto en la calle, Molina decidió no quedarse en la queja y aprovechó la ocasión para invitar a los miembros de La Bancaria a un "encuentro abierto" sobre arte popular y callejero y su relación con las luchas sindicales.