El alto acatamiento del paro general se palpaba este martes en las calles del microcentro de la la ciudad, pero también en los barrios, con el grueso de los comercios cerrados y sin trasporte público. La jornada inició con casi nula circulación vehicular ya que tampoco estaban activas las estaciones de servicio.
Ya en la previa de la jornada de protesta se esperaba una gran cantidad de trabajadores afectados siguiendo la convocatoria planteada por la CGT. Para el mediodía se espera un acto en el cruce de las peatonales como parte de la huelga a la que adhieren buena parte de los gremios locales.
Después de un lunes atípico por la medida de fuerza que se activó pasada la mañana por convocatoria de las dos CTA, se confirmó que no se dictarán clases en escuelas públicas y privadas, los comercios seguirán cerrados y no habrá atención bancaria. La excepción serán los principales shoppings de la ciudad.
La UTA también adhirió a la medida y los choferes dejaron de prestar servicio a partir de la hora cero del día. Con un servicio de taxis reducido y sin expendedores de combustible, salir a la calle por cualquier medio de transporte motorizado parecía una misión complicada.
En hospitales y sanatorios se mantenían las guardias mínimas y no se atendía en la administración pública ni había recolección de residuos. En las estaciones de peaje se anunció el levantamiento de barreras y el paro también modificó la cobertura habitual de medios de comunicación.
Desde la Municipalidad aclararon que también había guardias mínimas en el área de Control y Convivencia, aunque tanto las actividades culturales como la actividad en centros de distrito fue suspendida por la adhesión de Festram.
