Quienes este viernes por la mañana se encontraban en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (CEMAR) y en la Maternidad Martin, no sabían lo que ocurría. Gran parte del personal corría hacia la planta baja al parecer alertados por un fuerte olor a gas. Todo resultó ser una falsa alarma.
Lo que inicialmente se intuía que podía tratarse de una deflagración, terminó siendo en realidad un vehículo roto. Así lo explicó a la prensa Osvaldo Deguío, subdirector de Infraestructura Hospitalaria, a cargo del edificio de San Luis y Moreno.
La evacuación en realidad fue ordenada por personal de seguridad que advertida por la denuncia del presunto escape, decidió activar el protocolo preventivo. Lo cierto es que en medio de la salida del personal, pacientes del Cemar y la Maternidad se quejaban ya que a ellos nadie les informaba lo que ocurría.
Lo cierto es que realizadas las inspecciones de rigor, se detectó que en el subsuelo del complejo había una importante mancha de combustible que al parecer era de una moto que estaba con problemas mecánicas.
Descartado el escape de gas, todo el personal volvió al trabajo. Solo fue un susto.