La comunidad de una iglesia evangélica se llevó una graciosa sorpresa durante el festejo que organizó en la zona norte por el Día del Niño el último domingo, cuando una mujer que pasaba por el lugar los denunció ante la sospecha de que tenían animales en cautiverio.
"¡Nos salió bien el tigre de peluche!", bromeó el pastor Daniel Cattáneo después de la insólita reacción de la Guardia Urbana Municipal (GUM) ante el llamado telefónico que advertía sobre la actividad en el Parque Alem.
El Gran Circo de la Comunidad Redentor fue montado con un despliegue similar la de la semana pasada en la ciudad de San Lorenzo. A pesar de la confusión, los chicos se divirtieron de la mano de decenas de animadores, algunos de los cuales estaban disfrazados de gorilas para entretenerlos y también se metieron dentro de la falsa jaula.
Lejos de escalar, el malentendido se resolvió rápido y de buena manera tras el arribo de los agentes municipales. Para acreditar que habían estado trabajando en el lugar y despejar cualquier duda, incluso le sacaron algunas fotos al peluche recostado en uno de los vagones ensamblados para el espectáculo frente a la costanera.