A una semana de conocerse el informe preliminar que determinó que la catedral de San Nicolás se incendió por obra de una acción intencional, el fiscal que investiga la causa, Julio Tanús, ordenó nuevas pesquisas.
Puntualmente solicitó a bomberos de la Policía Federal que realicen un nuevo peritaje. Esto es a los fines de volver a revisar minuciosamente el lugar y tratar de conseguir nuevas pruebas que ayuden a dilucidar lo acontecido.
Al parecer, en fiscalía entienden que el primer peritaje se hizo de manera correcta, pero también saben que en ese momento aun había restos de madera y cenizas que podrían haber dificultado la labor.
Un nuevo estudio, realizado esta vez por agentes federales, permitirá desde otro punto de vista, corroborar los datos obtenidos y conseguir más, de ser posible.
El pasado viernes el informe preliminar sobre el incendio a la catedral dio a entender de que el inicio del fuego, que produjo daños irreparables en el edificio, no se debió a un desperfecto eléctrico sino que pudo ser provocado, la investigación se centró especialmente en dar con él, o los autores, de dicho atentado.