El duro camino de Néstor Ortigoza hasta llegar a Primera División no es un misterio a esta altura de su carrera. Así como defiende sin ponerse colorado que seguía yendo al potrero cuando ya era profesional, el volante de Rosario Central contó cómo fue que su papá se enteró que era vendedor ambulante.
"Terminá lo que estás haciendo y vamos para casa", le dijo Oscar el día en que lo encontró abordo de uno de los vagones que el ex San Lorenzo recorría a diario mientras ofrecía cuadernos rayados y cuadriculados. De la misma forma también supo juntar plata de mano de quienes durante 4 años le compraron latitas e incluso morrones al adolescente que llegaría a enfrentar al Real Madrid en la final del Mundial de Clubes. A la hora de contar la anécdota se animó también a mostrar su técnica con la voz impostada para tentar a los pasajeros.
En una entrevista con la revista oficial de Rosario Central, el mediocampista detalló que el cruce con su padre fue absolutamente casual, al punto de que le dejó uno de los cuadernos "a la pasada". Sobre el instante en que lo reconoció, comentó: "Me quedé quieto, no dije nada".
Luego de un primer semestre en el que fue uno de los principales blancos de las críticas hacia el equipo y su bajo rendimiento, el jugador consiguió dejar atrás las lesiones recurrentes después de la pretemporada en la que se reencontró con Edgardo Bauza.