Trabajadores de la Fábrica Militar de Beltrán fueron recibidos por los directivos y temen más despidos

El personal que este miércoles pudo ingresar a la Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán entró con un solo objetivo: pedir explicaciones a las autoridades de la empresa estatal sobre los despidos que se concretaron sobre el cierre de la semana pasada.

Así lo habían resuelto en asamblea este martes, cuando además los trabajadores definieron marchar a Buenos Aires con los representantes de otras plantas pertenecientes a Fabricaciones Militares (FM). "La directora de Recursos Humanos llamativamente tenía parte de enferma, aunque logramos que hablaran el director y el subdirector", explicó Pablo Torres, secretario adjunto de la comisión sindical interna de la fábrica, en contacto con Vía Rosario.

"Lo que nos dijeron nos terminó dando más miedo. Nos mencionaron que la orden de la administración central de la empresa era la de cesantear a 70 trabajadores. Faltarían así otros 21", precisó Torres sobre los dichos de José de Armas, al frente del complejo fabiel de Beltrán.

Los referentes gremiales denunciaron que hay gente con legajo intachable entre los despedidos y eso motivó a que desde la conducción de FM se mostraron abiertos a revisar cada caso. "Pidieron que los jefe de cada área manden por escrito aquellos casos en los que creen que el trabajador echado debería ser reintegrado para evaluar esos casos. Vamos a ver si eso se concreta", planteó,

La crisis en la producción de la planta de Fray Luis Beltrán, aludida por los directivos, para el sindicato ATE en realidad responde a una progresiva merma en los encargues. Por caso, la producción de chalecos antibalas que había comenzado en 2013 lleva un año y medio parada. Los trabajadores denunciaron además que falta materia prima y existe un claro caso de “compra desleal”. Apuntaron a una empresa perteneciente a Gustavo Dorf, pariente de Daniel Angelici.

Aparentemente el personal expone una decisión que baja “desde arriba” y tiene como objetivo principal bajar la producción, dejar personal ocioso y así tratar de dar la impronta de que la estructura de personal está sobredimensionada para achicar el plantel.