El juez Luis María Caterina ordenó este jueves la liberación de casi todos los detenidos el día anterior por el atentado contra Fiscalía, aunque los funcionarios a cargo de la investigación aclararon que fueron imputados por el secuestro de armas de fuego que no estaban en regla.
Dos días después del ataque contra las oficinas del Ministerio Público de la Acusación (MPA) a media cuadra de los Tribunales provinciales, cuatro de las cinco personas arrestadas este miércoles quedaron desligadas del episodio, según confirmaron los encargados de ordenar el operativo realizado en las zonas oeste y sudoeste.
"Más allá de la dirección, no surge otra vinculación. Se llega allí por los domicilios que dieron las personas detenidas el día anterior", explicó Matías Edery después de la audiencia que se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal. El representante de la unidad de Flagrancia detalló ante la consulta de LT8 que se trata de integrantes de una misma familia, quienes tienen un taller en ese inmueble y deberán presentarse ante la Justicia una vez por semana mientras esté abierta la causa.
El funcionario se refirió además a la situación del sargento detenido en Pasaje 1221 y Alsina, quien también había sido citado por el hallazgo de un revólver con numeración limada y una pistola calibre 9 milímetros, la cual se presumía que era su arma reglamentaria. En este sentido, explicó que la imputación se demoró sólo por "una cuestión de traslado", pero se esperaba que compareciera en el transcurso de la jornada.