En simultáneo con el anuncio de la denuncia formal sobre una serie de conexiones ilegales en dependencias de la Municipalidad de Santa Fe, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) dio a conocer que pondrá en marcha un plan de ajuste para hacer más eficiente el funcionamiento de la compañía en medio del aumento de costos que se viene registrando desde el año pasado a nivel mayorista.
Maximiliano Neri, presidente del directorio, indicó que el plan representa una disminución de casi 500 millones de pesos para la firma estatal. En proporción el monto representa el 30% de los gastos corrientes y el 15% del presupuesto total anual.
"Todos los contratos de energía están en dólares y la devaluación se comió todo el esfuerzo realizado el año pasado", lamentó el nuevo referente de la empresa, quien asumió el cargo hace algunos meses tras la conflictiva salida de Raúl Stival.
En diálogo con Radio 2, el ex funcionario de la Secretaría de Estado de la Energía agregó otro elemento preocupante dentro de la ecuación y estimó que la EPE pierde 600 millones de pesos por año debido al hurto de energía. En ese contexto, los gerentes recibieron órdenes para trabajar sobre tres líneas: mejorar los procesos de licitación, la administración de recursos en stock y la logística de la flota disponible.
En cuanto al conflicto en la capital provincial por el uso clandestino del suministro de energía eléctrica, la compañía detalló a través de un comunicado que había cinco inmuebles involucrados en una denuncia anónima, pero aclararon que se profundizarán los operativos de control de rutina más allá de ese caso puntual.