Con pasado en la dirección técnica tanto de Central como de Newell's, y fundador de la reconocida escuela de fútbol Renato Cesarini, Jorge Solari es un referente de la número cinco de Rosario. El "Indio" tiene además una dilatada trayectoria a nivel internacional, ya que dirigió varios equipos mexicanos de primera línea y estuvo al frente de Arabia Saudita en el Mundial de Estados Unidos 1994. Con esa experiencia a cuesta, consideró que el equipo argentino finalmente "parece haberse encontrado" después de mucho tiempo en el partido del triunfo ante Nigeria.
Es eso lo que le alimenta la fe de que la Selección podría seguir avanzando en este accidentado Mundial que ya se llevó a un peso pesado como Alemania, y en el que los de Jorge Sampaoli sufrieron hasta el último minuto para acceder a la segunda ronda. Pensando en el duelo del sábado ante Francia, Solari remarcó en diálogo con Vía Rosario que será clave el orden defensivo cada vez que Argentina ataque. "Un error y nos volvemos a casa", advirtió.
¿Cómo lo vio al equipo argentino ante Nigeria?
El primer tiempo del equipo fue muy bueno, y pese a que en el complemento bajó un poco el nivel, nunca se entregó. Me parece que los jugadores entendieron muy bien que esa era la última oportunidad que tenían, y jugaron con ganas desde el inicio, mordiendo cada pelota y metiendo dos golazos. El apoyo de la gente en el final también fue importante.
No era un partido sencillo, teniendo en cuenta que en este Mundial casi todos los candidatos parecen sufrir más de la cuenta.
Los equipos chicos se avivaron. Los técnicos perdieron la vergüenza de salir a defenderse, y por ahí en una contra te embocan. Ya no se ven grandes goleadas y ahora el chico le pelea a cualquiera. Eso es lo bueno del fútbol, que le da posibilidades a todos de poder dar el batacazo.
En este caso ante Francia, Argentina parece ir de punto esta vez.
Pero Argentina encontró un ritmo de juego, el último partido el equipo empezó a verse. No es un dato menor, hacía mucho tiempo que no ocurría. De hecho ni en las eliminatorias ocurrió. Por entonces primaban las individualidades pero el colectivo no funcionaba. Ante Nigeria volví a ver un equipo, que además tiene jugadores extraordinarios. Banega demostró que es un gran pasador y qué decir de Messi. Su gesto técnico para amortiguar el pase, bajar la pelota, acomodarla y definir fue magnífico.
Entonces, ¿Argentina puede ser candidato?
Este es un torneo corto y el que está bien en esos pocos partidos se lo lleva. Ahora el que se equivoca, el que no está motivado, el que no lo plantea bien al partido, al que no lo acompaña la suerte, se vuelve a casa. De ahora en más todos los partidos son difíciles para todos. Yo creo que la clave pasa por saber atacar y saber defender. Y cuando uno ataca es cuando más debe cuidar la defensa, porque una contra te agarra mal parado y fuiste.
Usted dirigió muchos años en México, ¿qué opina del rendimiento actual de su Selección?
Están haciendo las cosas muy bien y los resultados están a la vista. El mexicano es livianito, no muy fuerte, pero sí resistente. Eso le da muchas posibilidades en el futbol de hoy. Es una generación de jugadores a la que ya le había ido bien en selecciones juveniles. Ojalá que sigan por este camino y disfruten.
Con Pep Guadiola como el paradigma del fútbol actual, ¿pasó la etapa física y ahora otra vez se prioriza la técnica? ¿Esto puede ser una ventaja para el juego argentino?
Hoy el que desnivela es el que domina bien la técnica individual y colectiva, y que después entiende algo de táctica. Pasó la etapa en la que el preparador físico trabajaba todos los días y el técnico se limitaba a dirigir el fin de semana. Hoy el técnico tiene que estar pendiente de todos los detalles, y para eso debe trabajar todos los días junto a un cuerpo de asistentes que sepa tanto como él. En el fútbol de hoy el pase rápido, de primera, la creatividad del habilidoso, el tomar la mejor decisión de si encarar o no, es lo que decide. Y ahí el argentino saca ventaja porque tiene mucha técnica y todavía juega mucho al fútbol, porque después de cada entrenamiento estos jugadores cuando eran chicos seguro que seguían jugando en su barrio.