Los ministerios de Desarrollo Social y Educación firmaron este jueves un convenio con la Universidad Nacional de Rosario para para capacitar en oficios a jóvenes en cinco unidades penitenciarias de toda la provincia.
En articulación con el programa Nueva Oportunidad se dictarán, en una primera etapa, 11 capacitaciones durante el 2018. Las acciones se contemplan en un doble esquema de trabajo que consiste en Unidades Productivas y Unidades Culturales. Las mismas serán dictadas en las cárceles dependientes del Servicio Penitenciario de la provincia de Santa Fe. Además, se sumarán dos capacitaciones que se desarrollarán en la ciudad de Rosario en articulación con la Dirección Provincial de Control y Asistencia Pos Penitenciaria.
“Celebramos poder contribuir a consolidar el trabajo que la universidad viene haciendo en las cárceles con el programa Nueva Oportunidad, una política pública que impulsó el gobernador cuando asumimos la gestión y que se inició con 300 jóvenes en la ciudad de Rosario, mientras que hoy alcanza a 10 mil en toda la provincia”, sostuvo el responsable de la cartera de Desarrollo Social, Jorge Alvarez.
"Veníamos trabajando con jóvenes que habían pasado por situaciones complejas, incluso de encierro o consumo; y en esta ocasión, sumamos un nuevo espacio de intervención muy importante. Creemos que a través de este programa, se posibilita la integración social cuando el joven cumple su pena e, incluso, evita la reincidencia en el delito", añadió.
Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, destacó: "De todas las iniciativas que impulsamos, esta es de las más relevantes. El programa de capacitación en cárceles que veníamos llevando adelante, encuentra en el programa Nueva Oportunidad una vía que posibilita activar múltiples herramientas".
Para el director del Programa Nueva Oportunidad, Luciano Vigoni, la firma del convenio es la formalización e institucionalización de un trabajo que realizan desde hace 10 años organizaciones de la sociedad civil, lo cual sostuvo es "necesario que se enraíce como política pública".
"Lo central de este programa no está puesto solo en la capacitación sino en la reflexión, en la vuelta de estos jóvenes a la sociedad, que muchas veces resulta hostil y lejano. Por eso, este trabajo conjunto resulta importante y necesario. En este proceso, es vital destacar la tarea de los acompañantes en el tránsito de los jóvenes por esta experiencia; su dedicación, apoyo, amor y contención incondicional", señaló.
El trabajo con personas privadas de su libertad contempla un abordaje integral del equipo de trabajo durante el proceso de condena, en la etapa de egreso y un seguimiento de los casos de Justicia Penal Juvenil en cárceles de adultos. En la etapa inicial, con la apertura de los 11 espacios de capacitación, en las Unidades N° 3, 5, 6, 11 y 16, se alcanzará a una población total de 220 jóvenes.