El impacto de la coyuntura económica no solo ha provocado un importante cimbronazo en el gabinete de Mauricio Macri, con cambios incluidos, también golpea a los gobiernos locales. En una recorrida por el avance de la obra de construcción de la segunda mano en la Avenida de la Costa, la intendenta de Rosario, Mónica Fein se mostró preocupada por la fuerte disparada del dólar.
"Los que gobernamos sabemos que una devaluación como la que experimentamos la semana pasada nos impacta en todos los insumos, los de la salud, en el transporte público y en las obras", indicó Fein y planteó como ejemplo que "hay lugares donde los constructores plantean que no consiguen precio debido a las constantes variaciones del costo de los materiales".
Como ocurrió con la reorientación del esquema de obras pautado inicialmente por Nación, la jefa comunal rosarina no dudó al manifestar que están "preocupados de ver cómo sostenemos lo que tenemos que sostener en la ciudad".
Así y todo Fein remarcó que en Rosario "no hay obras municipales paralizadas", aunque indicó que "seguramente analizaremos cuáles son aquellas que realmente tenemos que priorizar".
Frente a las dificultades que se presentan hacia el futuro en materia laboral de cara a un escenario de mayor recesión, la intendenta prometió "fortalecer los cursos de capacitación y acompañar en un momento difícil a los que más lo necesitan".
Las declaraciones de Fein se enmarcan en los números que difundió el Gobierno de Santa Fe, desde donde se manifestó que se debió reforzar con $1.200 millones el plan vial debido a la inflación derivada de la enorme devaluación registrada en lo que va del año. El incremento, destinado a no paralizar ninguna de las 100 obras actualmente en marcha, implica casi 25% del presupuesto que se tenía asignado para todo el año en el rubro.