Pueblo Marini es una de las localidades santafesinas de la cuenca lechera que se ha visto afectada por las lluvias que se registraron en los últimos días.
Luego de caer 600 milímetros de agua en poco tiempo, las casas quedaron inhabitables y los vecinos debieron abandonar sus hogares. El salón comunitario fue uno de los lugares que alojó a parte de ellos y otro fue la iglesia del pueblo.
La parroquia se convirtió en el hogar de 18 familias que no pueden regresar a sus viviendas porque tienen alrededor de 40 centímetros de agua dentro.
"El pueblo y el casco rural están tapados de agua, de punta a punta. Hoy, los caminos están imposibles", manifestó Gerardo Piombo, jefe comunal, en diálogo con LT10.
El funcionario también explicó que el pueblo tiene cinco canales que drenan el agua y por ello es que la localidad se ha visto tan afectada. Por estas horas esperan la llegada de una retroexcavadora.
"En dos meses cerraré, no hay más de qué vivir", concluyó consternado el jefe comunal.