Un joven que fue convocado por la policía como testigo de un operativo resultó tener pedido de captura activo y fue detenido.
La aprehensión se concretó este domingo a última hora en la esquina de Junín y Larrea cuando efectivos del comando radioeléctrico acudieron al lugar por una moto abandonada.
Lo cierto es que como parte de las diligencias de rigor, se requirieron dos testigos para el secuestro del rodado. Fueron convocados una mujer y un hombre de 28 años que ocasionalmente pasaban por allí.
Lo curioso del episodio llegó cuando se pasaron los datos de los testigos a la central del 911. El hombre tenía un pedido de captura del 10 de julio de 2008 por no regresar a sus salidas transitorias. Intervino la Comsairía 12°.