Cuando parecía que Newell's se encaminaba a abrochar la llegada de Mauro Óbolo, todo quedó paralizado. Y no fue porque algún equipo le ganó de mano (aunque Olimpo estaba interesado), sino por decisión pura y exclusiva de la dirigencia. Ahora todo indica que irán en busca de otro atacante.
Diego Osella había intentado traer a Óbolo un par de mercados de pases atrás, pero por entonces el delantero rechazó el ofrecimiento porque aseguraba estar muy cómodo en Belgrano. Al quedar libre de la entidad cordobesa, el presidente Eduardo Bermúdez vio la posibilidad de concretar ese antiguo anhelo de su entrenador y el DT no veía con malos ojos su llegada, aunque tampoco se desvivía por tenerlo a esta altura.
El hecho se que viniera con el pase en su poder facilitaba las cosas y abarataba mucho los costos. Además estaba claro que llegaba para ocupar un lugar en el banco. Por eso todo estaba encaminado para su realización, pero parece que salvo el presidente del club, nadie de la comisión directiva avalaba el acuerdo.
Consideran que Óbolo es un delantero en la recta final de su carrera -tiene 35 años-, con un flojo presente -había sido relegado en Belgrano y que apenas gozó de minutos en cancha- y nulo futuro. Es por eso que por unanimidad le pidieron a Bermúdez que desistiera de la operación.
Lo cierto es que por el momento Newell's sigue contando con Nacho Scocco y el juevenil Matías Tissera como centrodelanteros. Y volverá a empezar la danza de nombres para ocupar el cupo extra de refuerzos.