La madre de Chiara Páez se mostró en contra de la despenalización del aborto y dijo que ya no se siente parte del movimiento #NiUnaMenos que ayudó a conformar tras el femicidio de su hija que estaba embarazada.
Verónica Camargo, mamá de Chiara, habló en la última jornada del debate por la despenalización del aborto en el Congreso, donde pidió "defender las dos vidas" y cuestionó al colectivo #NiUnaMenos.
"El movimiento adoptó formas violentas y se empezó a utilizar para reivindicar el aborto, por lo que yo ya no me siento parte", manifestó. Lamentó ver "a muchas chicas que mezclan los pañuelos verdes con el #NiUnaMenos", y se preguntó: "¿Tendrán consciencia del sentido de lo que significa cada cosa?".
"Lo que se llevó la vida de Chiara no fue solo el bebé que crecía en su vientre. Fue el egoísmo de sus asesinos, que creyeron que ninguno de los dos merecía vivir. Fue el convencimiento de que cuando una persona es un obstáculo, es condición suficiente para no querer reconocer la humanidad del otro", sostuvo Camargo.
En este sentido consideró que respecto al aborto una nena no está preparada para tomar una decisión así sola. "Yo vi todas las cosas que la presionaban a Chiara, y también estaba asustada", reconoció y añadió que muchos hombres presionan a las chicas que quedan embarazadas para que aborten porque no quieren hacerse cargo.
"Los problemas deben solucionarse por sus verdaderas causas: una educación, evitar la pobreza, la salud pública, un buen sistema judicial que ponga penas severas en casos de abuso y maltrato. También las familias debemos ocuparnos", aseveró.
Chiara tenía 14 años y estaba embarazada de 8 semanas cuando su novio la asesinó porque no quería hacerse cargo del bebé. Su familia lo ayudó a encubrir el hecho. El crimen ocurrió el 10 de mayo de 2015 en la localidad santafesina de Rufino.