Notificado sobre el reciente tiroteo contra dos viviendas que habían pertenecido al juez que condenó a "Los Monos", el gobernador Miguel Lifschitz sostuvo desde Tailandia que el episodio "fue claramente un acto de intimidación sobre la Justicia en general".
"Apunta fundamentalmente a tratar de atemorizar a jueces y fiscales que están interviniendo en estas y otras causas", opinó el mandatario provincial a partir de las comunicaciones que tuvo en las últimas horas con el ministro de Seguridad provincial Maximiliano Pullaro.
Si bien se limitó a considerar que "quizás tenga alguna relación directa con la decisión que se había tomado de trasladar a dos de los jefes a cárceles federales", el dirigente socialista transmitió de inmediato su "solidaridad a nivel institucional y personal" hacia Ismael Manfrín. Aunque inicialmente se especuló con la posibilidad de que adelantara su regreso de la misión comercial que encabeza en el sudeste asiático, la actuación del Gobierno de Santa Fe quedó por ahora en manos de integrantes de su gabinete.
En cuanto a las medidas que puede tomar la cartera que conduce Pullaro, el ex intendente rosarino indicó: "Le he pedido que extremara los recaudos para brindar los máximos niveles de protección, tanto al juez como a las doctoras (Marisol) Usandizaga, (María Isabel) Más Varela, y los fiscales del caso".
Tras la visita de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien el lunes puso en funciones a 200 gendarmes para Rosario, Lifschitz ratificó su alineamiento con el operativo para combatir el narcotráfico a nivel local. "Estas son acciones que tiene que ver con el cerco que se le ha puesto a estas y otras organizaciones criminales de la ciudad", consideró sobre la balacera reciente.
