Si bien aclaró que la provincia de Santa Fe está en condiciones de afrontar las adversidades, el gobernador Miguel Lifschtz fue cítrico este jueves de la política económica de Mauricio Macri, luego de que el presidente manifestara que "la turbulencia cambiaria está superada".
"No estamos viendo con claridad un futuro mejor", indicó Lifschitz a la hora de referirse a lo que viene. "Uno siempre está dispuesto a enfrentar problemas, a sufrir privaciones, ya lo hemos atravesado pero se aceptan cuando uno ve que luz al final del túnel", expresó, en contacto con Radio 2.
El mandatario santafesino además negó que al menos hasta ahora el presidente Macri lo haya convocado en el marco de los llamados que sí se hicieron a otros gobernadores. "La idea de diálogo es positiva, hay que ver si realmente hay voluntad, si podemos introducir nuestras propuestas quienes pensamos distinto al gobierno", mencionó el gobernador, sobre la pretensión del macrismo de convocar a la oposición para un gran acuerdo nacional.
Lifschitz sí adelantó que la semana entrante está prevista una reunión con funcionarios nacionales para seguir negociando los términos del convenio para el pago de la deuda de coparticipación. "Hubo un impasse lógico en las reuniones en las últimas dos semanas. Habíamos avanzado pero este nuevo escenario nos pone en otro lugar, nos obliga a rever las cláusulas", dijo.
A diferencia de lo planificado a nivel federal, donde se vislumbra un fuerte recorte de la obra pública, Lifschitz garantizó los trabajos planificados por la administración provincial. "La merma de la obra pública nacional en Santa Fe la vamos a compensar", prometió.