Central cayó 1 a 0 ante San Pablo en el Morumbí y se quedó afuera de la Copa Sudamericana. En un partido no exento de polémica, el Canalla mostró un buen nivel y tal vez mereció mejor suerte, pero falló en la definición y lo pagó.
De entrada el conjunto de José Antonio Chamot salió a jugarle de igual a igual a los brasileños, parándose muy bien en la mitad de la cancha, con Néstor Ortigoza y Leonardo Gil como recuperadores y rápidos generadores de fútbol.
En aquel primer tiempo, el Gordo movió los hilos y asistió permanentemente a Joaquín Pereyra y Marco Ruben, que nunca estuvieron finos. Por su parte, cada pelota parada ejecutada por el Colo era una daga al corazón paualista, que sin embargo salió indemne.
Pero de a poco el local fue saliendo del asedio y comenzando a llegar con fuerza al área de Jeremías Ledesma. Petros, Souza y Nené tuvieron las más claras debajo del arco, pero increíblemente fallaron.
El complemento arrancó igual que la primera mitad, con Central insistiendo y San Pablo apostando por la contra. Sin embargo todo cambiaría en un par de minutos fatídicos.
Pereyra cabeceó un centro desde la derecha y la pelota se fue al ladito del palo. Tras el saque de meta, el local armó una buena jugada que terminó azarozamente en los pies de Souza, quien se llevó la pelota por delante y marcó el único gol de la noche.
Con la diferencia a su favor, los de Diego Aguirre. se refugiaron decididamente atrás y el Canalla salió como un león herido en busca de la igualdad que lo hubiera depositado en la siguiente instancia.
Como siempre les ocurre a los brasileños cuando no tienen la pelota, los nervios y la impotencia les ganaron la partida y comenzaron a pegar sin piedad ni sentido. Cuevas y Petros vieron la roja y dejaron al equipo con nueve. Pero faltaba muy poco para el final y a Central no la alcanzó.