La inseguridad volvió a ser la principal preocupación de los rosarinos en 2016. Ni los gendarmes, ni las medidas adoptadas por el poder político después de las multitudinarias movilizaciones sirvieron para aplacar lo que se convirtió en un padecimiento cotidiano.
En muchas ocasiones, las cámaras de seguridad sirvieron para reflejar los asaltos y hechos de violencia por los que pasaron muchos rosarinos. Estos son algunos de los difundidos por Vía Rosario que más ruido hicieron.
Uno de los videos más viralizados del año fue el de un joven que se salvó de milagro de ser asaltado por dos motochorros.
El hecho ocurrió a comienzos de octubre en un departamento de Catamarca al 2400. El joven alcanzó a cerrar justo la puerta cuando los delincuentes querían meterse y terminaron destruyendo el vidrio.
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También fue muy comentado el video en el que una mujer es abordada por delincuentes que intentaron sin éxito quitarle el celular y la cartera en Las Palmeras al 800.
Este viernes se conoció el video de un hecho ocurrido el jueves, en el que un motochorro sorprendió a una joven cuando ingresaba a un edificio de Güemes al 1900 y le robó el celular.
Otro video muy visto fue el de la persecución policial en las calles rosarinas para detener a un delincuente que acaba de robar un auto.
La violencia se vio a diario en las calles y una muestra de ello fue la discusión que tuvieron a comienzos de año un motociclista y un automovilista en avenida Presidente Perón y Magallanes. Primero se lanzaron golpes de puño, y luego uno de ellos sacó un arma de fuego y amenazó de muerte a su contrincante. Todo fue grabado por un transeúnte.
Y como no podía ser de otra manera, dos hechos de extrema violencia se vivieron en las inmediaciones de los estadios de fútbol rosarinos. Como parte de las amenazas a la dirigencia leprosa, una granada explotó en la puerta del Coloso Marcelo Bielsa y podría haber causado una tragedia.
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Y tras el Clásico rosarino, una joven fue violentamente atacada en pleno Gigante de Arroyito porque hinchas enojados con la derrota de Central la acusaron de ser una infiltrada leprosa. El hecho originó un enfrentamiento con la policía, que empezó a los tiros ante la presencia de mujeres y chicos.