Solicitaron hoy penas de prisión perpetua y condenas de entre 8 y 10 años para 15 policías santafesinos involucrados en el asesinato de un joven que eludió un control, hecho que intentaron encubrir fingiendo un tiroteo.
La muerte de Iván Leonel Mafud (26), registrada la madrugada del 8 de septiembre de 2014, se investigó durante 17 meses como un presunto tiroteo de la víctima y dos supuestos cómplices contra los policías, pero luego la causa dio un vuelco.
Además de homicidio, los miembros de la fuerza de seguridad santafesina también están imputados por encubrimiento y falsedad ideológica de instrumento público -por adulterar actas oficiales- y de "robo calamitoso" al alzarse con 3.000 pesos de la víctima y una sillita de autos para bebés.
El hecho
El hecho se inició alrededor de las 3.10 del 8 de septiembre de 2014 en Ovidio Lagos y Coronel Arnold, de Rosario, cuando un patrullero quiso detener el Fiat Marea conducido por Mafud, al que le faltaba una de las chapas patente, según la investigación.
El joven eludió el control y comenzó una persecución a la que se sumaron, a lo largo de los casi 50 kilómetros, otros cinco patrulleros del Comando Radioeléctrico y la Policía de Seguridad Vial.
Tras recorrer una parte del sur de Rosario y continuar por la ruta A-012 que circunvala esta ciudad, el seguimiento policial concluyó en el kilómetro 47 de esa vía, en jurisdicción de la localidad de Roldán, cuando Mafud fue baleado y el auto que conducía se detuvo en un zanjón.
De acuerdo con la acusación de los fiscales Adrián Spelta y Miguel Moreno, Mafud recibió seis impactos de bala de los 19 que le dispararon.
La versión oficial y la judicial
En las actas policiales quedó constancia de la persecución y también de un presunto tiroteo protagonizado por dos personas que disparaban desde el Fiat Marea, que al caer en el zanjón escaparon corriendo por el campo.
La víctima no tenía antecedentes y a su viuda le despertó sospechas la versión policial, que tras 17 meses comenzó a ceder para convertirse en la acusación que llegó a juicio, sostenida en pericias a las armas y escuchas telefónicas a los imputados.
Según la investigación, los policías hicieron constar en el acta de procedimiento el hallazgo de dos pistolas calibre .22, utilizadas por los presuntos cómplices que escaparon, mientras que los patrulleros fueron baleados, supuesta prueba del tiroteo.
Sin embargo, para los fiscales se trató de un hecho de violencia institucional que intentó ser encubierto por los policías que participaron del procedimiento.
En el alegato inicial de la audiencia de hoy, solicitaron prisión perpetua para los policías Gabriel Sguazzini y Alejandro Gómez de Seguridad Vial, y para Oscar Jáuregui; Gerardo Amarilla; Alfredo Correa; Matías Maidana y Walter Machuca, del Comando Radioeléctrico.
A la vez, los fiscales solicitaron diez años de reclusión para Fabián Díaz y Norberto Dilda -jefe y subjefe del Comando- por "robo, falsedad ideológica, abuso de autoridad, encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público".
Finalmente, pidieron ocho años para Eva Monzón y Ayelén Bustamente del Comando e igual pena para Diego Franco; Jonatan Sánchez; Leonardo Malisani y Víctor Vélez, de Seguridad Vial.
(Télam)