Familiares de presos amotinados dentro de un pabellón para pedir que saquen los inhibidores de señal

La inédita protesta fue encabezada por unos 60 allegados de detenidos en el penal de Piñero.

Familiares de presos amotinados dentro de un pabellón para pedir que saquen los inhibidores de señal
El episodio ocurrió en el pabellón 14 del penal de Piñero\u002E (Archivo)

Sabido es que el Servicio Penitenciario intenta limitar el uso de celulares en los pabellones de las cárceles santafesinas y precisamente el empleo de inhibidores de señal derivó este domingo en una inedita protesta dentro del la Unidad N° 11 de Piñero

Es que internos del pabellón 14 retuvieron a sus propios familiares que estaban de visita para forzar que las autoridades del penal desactiven los artefactos que bloquean la cobertura móvil.

Quien confirmó el episodio fue el propio director Provincial del Servicio Penitenciario, Juan Manuel Martínez Saliba, quien dijo que los allegados a los detenidos se prestaron a la protesta. "Se negaron a retirarse y permanecieron con los internos como método de protesta por el tema de los inhibidores de celulares que estamos colocando", indicó el funcionario en contacto con Radio 2.

El hecho sumó dramatismo ya que en el sitio donde se desencadenó el amotinamiento están alojados Alan y Lautaro Funes, integrantes del clan que lleva su apellido y que son considerados presos de alta peligrosidad. No obstante, Martínez Saliba indicó que la medida habría sido originada por internos con mayor antigüedad en el complejo penitenciario.

En total fueron 60 las personas involucradas en la protesta y hasta había menores de edad entre el grupo que se resistía a abandonar el pabellón. "No recuerdo que haya pasado nunca algo así", manifestó.

Claudio M., alias "Morocho", habría sido identificado como quien originó la manifestación. Martínez Saliba sostuvo además que la medida se prolongó hasta las 22, momento en que los visitantes abandonaron el penal. "No hizo falta utilizar violencia", aclaró el funcionario. Para lograr que cesara la medida, las autoridades carcelarias prometieron protocolos más flexibles para el uso de los teléfonos fijos instalados en Piñero.