Este martes un joven de 19 años fue detenido por la Policía de Investigaciones (PDI) al ser señalado como sospechoso de crimen cometido el 20 de enero del año pasado en la zona sudoeste de la ciudad.
La brigada de Homicidios detuvo a Mauricio Sebastián C. después de montar una guardia encubierta en las inmediaciones de Brandsen al 1100, en zona norte. El muchacho fue sindicado como uno de los responsables de los disparos que recibió desde una motocicleta Maximiliano Morales, de 25 años, en la cabeza y tórax que pusieron fin a su vida.
El ataque se produjo el 20 de enero en bulevar Oroño y Savio. Los vecinos aseguraron que escucharon cinco detonaciones que se confundían con los "cortes" de los motores pertenecientes a las motos que habitualmente corrían picadas en la zona. A Morales lo trasladaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), pero murió en el camino.
Según la versión oficial, un móvil del Cuerpo de Guardia de Infantería (CGI) que patrullaba la zona fue alertado de lo sucedido y comenzó la persecución del rodado de los atacantes hasta Pasaje Cabrera y Benito Juárez donde uno de ellos cayó del rodado.
El detenido fue identificado como Marcos L., de 19 años, con residencia en la villa Flammarión y antecedentes penales por uso de arma de fuego.