Tres meses después del atentado que le cambió la vida a él y a otras nueve familias conectadas en Rosario, Martín Marro protagonizó este miércoles uno de los actos más emocionantes para recordar a sus cinco amigos fallecidos en Manhattan durante un ataque terrorista.
Apoyado cuidadosamente en sus apuntes, el biotecnólogo radicado en Boston brindó un cálido discurso en el que mostró fotos a través de un proyector para compartir tanto la historia previa del grupo como sus reflexiones en torno a la trágica jornada que vivieron en Estados Unidos.
En el marco de la ceremonia organizada a beneficio de las personas damnificadas, el rosarino reveló cuál fue su reacción cuando fueron al hospital para darle la mala noticia. "Perdimos a cinco amigos, pero todavía somos diez", fue la respuesta que ensayó en plena recuperación.
A pesar del dolor, Marro destacó lo bien que la habían pasado en Boston y en Nueva York hasta que se produjo el atentado. Entre las anécdotas vinculadas a la reunión sobresalió a la de una serie de chistes que intercambiaron a través de su grupo de Whatsapp, sobre los cuales resumió: "Decían que iban a necesitar tres visas: la de Estados Unidos, la tarjeta de crédito y la de sus esposas".
"Estas hermosas familias son las razones por las que estamos acá. Desgraciadamente algunos de estos chicos ya no pueden decir 'Buenos días, papá' cada mañana", aseguró el egresado del Instituto Politécnico Superior (IPS) mientras repasaba alguna de las imágenes.
En el cierre de su discurso, Marro ensayó una especie de despedida y se acercó cinco veces a tocar el proyector para nombrar a cada uno de los fallecidos y dejar una breve descripción de ellos: Ariel Erlij, Hernán Ferruchi, Alejandro Pagnucco, Hernán Mendoza y Diego Angelini.
Antes de posar con la famosa remera que sus amigos vistieron cuando partieron desde Rosario para el reencuentro, el biotecnólogo dejó un sentido mensaje a modo de conclusión: "Valoren el tiempo junto a sus amigos. Apóyenlos y díganles cuánto los quieren". Mirando hacia arriba, finalizó diciendo: "Los extraño muchísimo, muchachos".